Robot de seguridad rompe reglas de robótica de Isaac Asimov
En esta era de la automatización y la inteligencia artificial, los robots se están convirtiendo en una presencia cada vez más común en nuestra sociedad. Estas máquinas automatizadas prometen ser más eficientes y rentables en comparación con los trabajadores humanos. Sin embargo, siguen enfrentando desafíos en el ámbito de las habilidades sociales y la interacción con las personas.
Esto se evidenció en un incidente reciente en un centro comercial de Silicon Valley, en donde invita a reflexionar sobre el papel de los robots en nuestra vida cotidiana. Dicho incidente ha involucrado a un robot que es guardia de seguridad, el cual ha estado siendo probado en dicho centro comercial desde el año pasado.
La máquina, de 1.5 metros de altura y 130 kilogramos, se desplaza utilizando ruedas, estando equipado con sensores y cámaras para monitorear su entorno. Su función principal es la detección de actividades inusuales y alertar a los guardias humanos de posibles amenazas.
No obstante, durante su servicio, el robot atropelló a un niño pequeño y continuó su trayectoria sin detenerse, lo que plantea diversas preocupaciones sobre la seguridad y la interacción de los robots con los seres humanos.
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El incidente fue descrito por los padres del niño, quienes informaron que la máquina cibernética golpeó su cabeza, haciéndolo caer al suelo. Por fortuna, el niño no sufrió heridas graves, pero es importante destacar que este incidente va en contra de los principios fundamentales de la robótica, establecidos por el genio Isaac Asimov.
Estos principios establecen que un robot no debe dañar a un ser humano ni permitir que un ser humano resulte herido debido a su inacción. Ante esto, la empresa responsable del robot, llamada Knightscope, no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente.
Ha trascendido que, posteriormente, difundieron un comunicado manifestando que fue un "accidente extraño", destacando que el artefacto robótico ha recorrido más de 40 mil kilómetros sin eventos similares. Además, han intentado establecer un acercamiento con la familia del niño para disculparse personalmente y aprender de este infortunado accidente.
Este episodio ha resaltado la importancia de abordar los desafíos asociados con la interacción entre robots y seres humanos en entornos públicos. Si bien el uso de estas máquinas autónomas puede ser más rentable y eficiente, garantizar la seguridad y la interacción adecuada con los seres humanos es primordial. En especial, en lugares concurridos como centros comerciales.
A medida que avanzamos hacia un futuro donde los robots desempeñarán un papel cada vez más prominente en nuestra sociedad, es fundamental establecer regulaciones y estándares claros para garantizar su seguridad y ética. Los fabricantes de robots deben asumir la responsabilidad de diseñar y programar robots que sean capaces de interactuar de manera segura con las personas, evitando cualquier tipo de daño o riesgo.