Descubre todo sobre espionaje cibernético y ciberpatrullaje policial
Debido a los diferentes y recurrentes métodos usados para el espionaje cibernético, que a nivel tecnológico han ido evolucionando, la seguridad y defensa digital de los países a nivel mundial, han tenido que recurrir al patrullaje en internet y a la reforma de los cuerpos policiales. Frente a esta realidad, se han tenido que crear más controles en materia de protección de los usuarios, de sus datos personales y de la seguridad nacional.
Lo importante respecto a este tema, es aclarar que el ciberpatrullaje policial, se encarga de monitorear y hacer seguimiento a través del patrullaje en las redes públicas, así como el hecho de alertar a los ciudadanos de cada país, sobre los diferentes modus operandi que utilizan los cibercriminales para hacer sus estafas, fraudes y robo a los usuarios, bien a través de aplicaciones o correos spam.
Aquí se presenta un problema en cuanto a la delimitación y definición del ciberpatrullaje, ya que se pretende hacer ver, sus funciones dentro de una analogía engañosa e ilícita, ya que, en algunos casos y países es necesario que esta actividad sea regulada según la ley, para delimitar y definir el alcance que pueda tener.
Por otra parte, se supone que el espionaje cibernético busca mitigar las acciones de las personas, que puedan ser potencialmente peligrosas, no sólo respecto a los ciberdelitos, sino especialmente, con el hecho de luchar contra el crimen organizado. Ahora bien, hay que tener claro, que esta práctica en la cual se implementa un programa malicioso (malware) o espía, recopila información de cualquier dispositivo sin la autorización de su propietario, para luego ser enviada a una persona externa, lo que, sin duda alguna, está tipificada como un delito.
Sin embargo, esto último va a depender de quién utilice este tipo de espionaje informático, ya que, entre los gobiernos, puede ser utilizado como una necesidad en materia de inteligencia para fines de preservar la seguridad de un país. La situación se puede agravar, cuando este tipo de malware, es usado contrario a los objetivos para los que fueron adquiridos y su uso es desviado, incluso, para medir las opiniones que puedan emitir los usuarios, sus preferencias políticas, sexuales, étnicas, sociales, entre otras, que perjudiquen a un determinado grupo.
Para ello, está claramente estipulado el tipo de mecanismo y control que ejercen sobre éstos, por medio de códigos abiertos, sin ningún tipo de restricción legal, en el cual podría acarrear consecuencias jurídicas y por ende legales, debido al manejo ilícito de la información hackeada, con intereses personales y no gubernamentales.
En este sentido, es preciso que a la hora de realizar el ciberpatrullaje, se realice a través de un software y no de manera manual, ya que podrían resultar muy rudimentarios los hallazgos que se hayan obtenido respecto a un cibercrimen. Asimismo, al momento de aplicar el ciberespionaje cibernético, deberá hacerse sin fines de lucro y mucho menos, personales, sino como parte de la seguridad nacional, ya que, de lo contrario, podría ser considerado un delito.