Redes sociales cobran por ciberseguridad como modelo de negocio
En los últimos años, las redes sociales han estado en franca lucha contra el spam, las estafas, la suplantación de identidad y el secuestro de cuentas. Recientemente, 2 de ellas han presentado un nuevo plan para abordar estos problemas, pero el costo será transferido a los usuarios, como siempre.
El primer movimiento lo hace la red de microblogging Twitter, que ha convertido la autenticación de dos factores, 2FA, basada en SMS en una función premium. Ahora, los usuarios deben cambiar a un sistema de autenticación basado en una aplicación, pagar una tarifa mensual de 8 a 11 dólares, o desactivar la función de seguridad básica.
La decisión forma parte de un intento más amplio de esta red de empujar a las personas hacia su modelo de suscripción, y también reducir los cargos de los operadores de telefonía móvil por mensajes SMS no deseados.
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La empresa Meta también implementará ciberseguridad por suscripción
Meta, que anteriormente era Facebook, ha anunciado su propio servicio de suscripción de seguridad. El gigante de las redes sociales planea ofrecer un servicio de verificación de pago similar a Twitter Blue, diseñado para ayudar a los creadores de contenido emergentes a aumentar su audiencia.
Analizando lógicamente estos anuncios, se concluye que ambos movimientos son comprensibles. Esto se debe a que Twitter todavía permite la autenticación de dos factores basada en aplicaciones gratuitas, que suele ser una opción más segura, y empujar a más personas hacia ella es algo bueno.
Por su parte, el nuevo plan de Meta sigue una estrategia común para los usuarios empresariales: cobrar una tarifa adicional por soporte rápido y con todas las funciones que esto conlleva. Por ello, la organización está tratando de resolver un problema real de servicio al cliente.
Las inversiones facilitan el combate contra los ciberdelincuentes
Casi todo el mundo está de acuerdo con que el dinero es una palanca aceptada para aplicar frenos a los actores maliciosos en línea. La gran escala de la web facilita la creación de un gran número de cuentas para fines nefastos, al tiempo que dificultan el soporte para usuarios individuales.
Es difícil ofrecer un servicio de atención al cliente no automatizado y gratuito a casi 2 mil millones de usuarios. Por esta razón, algunas redes sociales más pequeñas, como Metafilter y WELL, han utilizado suscripciones o tarifas únicas como filtro de calidad durante años.
En la actualidad, muchas empresas de Silicon Valley intentan hacer que las personas paguen por opciones que antes eran gratuitas o económicas. No obstante, en las redes sociales, hay un equilibrio entre los ingresos de los usuarios individuales y la salud del ecosistema en general.
En este caso, la ciberseguridad es fundamental para cualquier servicio digital, por lo que las empresas deben priorizarla y no permitir que la obtención de ingresos se interponga en el camino de la seguridad y la satisfacción de los usuarios.
