¿Conoces las amenazas persistentes avanzadas? TIC Defense te lo explica
En la actualidad, los grupos de amenazas persistentes avanzadas se concentran en el acceso y obtención de información importante, con el fin de desestabilizar a las empresas cuya estructura es crítica y a las administraciones públicas de cualquier nación.
Estos ataques son perpetrados por grupos de hackers maliciosos, quienes son pagados por Estados, los cuales quieren obtener información de gobiernos, empresas militares, medios de comunicación extranjeros o simplemente, buscan desestabilizar países.
Los casos de amenazas persistentes avanzadas que han aparecido en tiempos recientes, marcan una clara tendencia de ciberseguridad global; el auge de este tipo de amenazas, cuyo impacto en organizaciones gubernamentales y en la administración pública de los países, podría ser devastador.
A partir de este hecho, la mejora de la resiliencia organizacional para combatir este tipo de amenazas es una cuestión de vida o muerte para la totalidad de compañías e instituciones gubernamentales de todo el mundo.
TIC Defense tiene una serie de soluciones de alta tecnología, las cuales pueden hacer frente a todo tipo de riesgo, amenazas y brechas de seguridad. Nuestros especialistas desarrollan este tipo de herramientas con enfoque preventivo, de tal manera que los sistemas de tu empresa pueden detectar y bloquear cualquier acto intrusivo en las redes y en su infraestructura informática.
Las amenazas persistentes avanzadas son conocidas mediante sus iniciales en inglés, APT; Advanced Persistent Threats. Es avanzada (advanced), debido a que esta clase de riesgos usa técnicas y procedimientos muy complejos de prevenir, detectar y dar respuesta rápida, en comparación con los empleados en los ciberataques comunes.
Saber esto implica que las herramientas y soluciones de protección frente a las amenazas persistentes avanzadas deben ser sofisticadas e innovadoras. Las amenazas son persistentes (persistent), siendo este aspecto clave para analizar y entender su extensión a lo largo del tiempo.
De esta manera, los ciberataques pueden pasar desapercibidos durante periodos excepcionalmente largos, permitiendo a los hackers maliciosos acceder a mayores volúmenes de información. Esto provoca un mayor daño en las infraestructuras que son objeto de ataques.
Es evidente que estas amenazas (threats) suponen un gran peligro para compañías estratégicas, gigantes tecnológicas y administraciones críticas de los gobiernos. Esto se debe a que un ciberataque de cualquier magnitud puede tener consecuencias desastrosas para las economías nacionales, además del daño a la reputación y las costosas acciones legales que podrían enfrentar.
Además, estos riesgos pueden amenazar la continuidad de cualquier empresa y la estrategia central de cualquier organización o plan estratégico gubernamental. Cabe destacar que los actores maliciosos que ejecutan amenazas persistentes avanzadas tienen altos niveles de experiencia y, lo peor de todo, muchos recursos.
Esto permite que puedan diseñar e implementar ciberataques más complejos y disponer de más y mejores herramientas para romper los diversos sistemas de defensa empresariales. De esta forma es que pueden cumplir con los objetivos. ¿Quiénes financian a estos grupos? La mayoría de las veces, son financiados por Estados y empresas rivales que necesitan información sensible de sus competidores.
Por último, los ciberdelincuentes no tienen un solo vector de ataque para vulnerar sistemas de información. Emplean muchos de ellos, teniendo como consecuencia que las amenazas persistentes avanzadas sean más sofisticadas. Un ataque certero y devastador podría combinar elementos de ingeniería social, explotación de vulnerabilidades y diversos tipos de malware.