El trabajo híbrido necesita reforzar su ciberseguridad de redes
En esta era del trabajo híbrido y remoto, todas las redes empresariales están inmersas en la evolución hacia la mejora en la producción y la seguridad. Al menos, esto ocurre para cubrir las expectativas de los trabajadores que laboran en organizaciones en donde el flujo de la información es primordial.
Muchos especialistas afirman que el trabajo híbrido llegó para quedarse y que va a crecer con respecto al año 2022. Por ello, las compañías deben buscar un equilibrio en donde su infraestructura física e informática brinde a los trabajadores mejores experiencias en torno a la utilización de sistemas para trabajar de forma eficiente, de tal forma que no afecte negativamente la productividad.
Además, con el advenimiento del trabajo híbrido, CEO’s y equipos de ciberseguridad han constatado que los empleados que trabajan desde casa abren nuevas rutas para que actores maliciosos violen la seguridad de redes e infraestructuras empresariales, muchas veces sin que dichos trabajadores se den cuenta de este peligro.
Esto se debe a que las ubicaciones en casa y los empleados a distancia pueden exponer a las empresas a infinidad de riesgos de seguridad. Sobre todo, en el modo como acceden a los recursos de Tecnologías de la Información. Por esta razón, todas las arquitecturas de redes, las cuales incorporan centros de datos en la nube, necesitan adoptar nuevos enfoques para la ciberseguridad.
Los trabajadores de una organización a menudo no saben los riesgos a los que están expuestos al no tener buenas prácticas de seguridad. Por ello, TIC Defense tiene una gama de políticas y de planes de concientización laboral, para entrenar a los usuarios de sistemas empresariales en el mejor uso de los recursos informáticos de las compañías. Esto va acompañado de una gama de herramientas y soluciones de última tecnología.
Las empresas pueden adoptar enfoques de borde a nube avanzados
En esta nueva etapa de paso del trabajo estrictamente remoto al trabajo híbrido, las redes empresariales están evolucionando para optimizar los procesos requeridos en la organización. Antes, estaban construidas desde el centro de datos, alineadas con bordes fuertes y asegurando que, una vez algún usuario estaba conectado desde el perímetro, las aplicaciones y los datos de dicho usuario estaban protegidos al interior de la red.
Ahora, en estos tiempos, con usuarios conectados a apps cada vez más independientes de las redes, las organizaciones pueden extender los controles de seguridad informática para adaptarse a nuevos entornos de la nube.
¿Cómo lo hacen? A través de la implementación de nuevas redes como la SD-WAN avanzada, la cual es una red de área amplia definida por software. A través de estas nuevas redes, los departamentos de TI mejoran la calidad de la experiencia de usuario, dirigiendo el tráfico de red de forma automática en función de los objetivos específicos de la compañía.
Esto significa que el tráfico del usuario final que se origina en el hogar, puede redirigirse a un servicio de seguridad en la nube. De esta forma, se pueden aplicar las políticas de acceso requeridas por la infraestructura de la organización, mientras que los trabajadores pueden disfrutar de una inmejorable conectividad sin gastos de recursos innecesarios.