¿Por qué se infectan tus equipos y cómo prevenirlo?
Podríamos decir, que la responsabilidad única, de que cualquier dispositivo tecnológico se infecte con algún virus informático, sea por los ciberdelincuentes o hackers, sin embargo, estaríamos cayendo en un error, ya que, si bien los hackers están al acecho de cualquier vulnerabilidad o debilidad informática que puedan tener las empresas, debemos tomar en cuenta que la responsabilidad también la tienen los usuarios o colaboradores, al no tomar las medidas preventivas para abrir cualquier información, que no sea segura.
Aunque los virus informáticos existen en el mundo desde hace muchísimos años, sus orígenes se remontan a los años 70, pero, no es sino a partir de unas décadas para acá, que se han hecho presente en el día a día de cualquier organización e incluso, ante cualquier usuario particular.
Existen diferentes tipos de virus primarios, por darles una denominación, los cuales, mencionaremos a continuación:
Los de acción directa: Estos se encargan de atacar a los equipos cuando se suele ejecutar algún programa, debido a que se instalan en el directorio raíz del disco duro.
Los residentes: Su función es alterar los archivos en la medida que los van seleccionando e incluso si los van cerrando, ya que se encuentran en la memoria de los ordenadores.
Los localizados en el escritorio: Conocidos también como Cluster, se encargan de cambiar todos los archivos de lugar cuando intentas ingresar o abrir alguno de ellos.
Los del sistema de arranque: Una vez que se ejecute el disco duro, estos virus atacan inmediatamente.
Los de sobreescritura: Este tipo de virus informático, se encarga de eliminar o reemplazar el contenido de los archivos por otra información.
Virus secundarios:
Gusanos: Este virus es un malware, que se activa cuando se transfiere algún archivo, causando bloqueos al sistema.
Ransomware: Es uno de los más dañinos, ya que bloquea cualquier dispositivo con la finalidad de solicitar un rescate para devolver la información secuestrada.
Troyanos: Aparecen tras un programa, aparentemente “inofensivo” y, una vez que accedes a ellos, los cibercriminales se apoderan del ordenador para robar información y datos personales.
Adware: Se encargan de rastrear toda la memoria de tus equipos, para averiguar cuáles son tus preferencias y te llenan de avisos publicitarios constantemente.
Spyware: Va recopilando todos los datos de los equipos y dispositivos, para transferirlos luego a otro lugar.
La mejor forma de proteger los dispositivos o equipos, es instalando un antivirus, aunque muchos sistemas cuentan con mecanismos para defenderse y protegerse, como es el caso de Windows Defender. Estos, se encargan de destruir troyanos, spyware y gusanos, siempre y cuando estés al día con las nuevas actualizaciones.
Toma en cuenta, que siempre será conveniente comprobar el origen de los archivos y no abrirlos si es de alguna cuenta desconocida, así que piénsalo antes de hacer clic. Asimismo, si tu navegador te indica que el sitio web al que estás accediendo no es seguro, ciérralo inmediatamente. Ejecuta análisis con el software antivirus, regularmente. No use WiFi público o abierto. Haga siempre copias de seguridad o respaldo de la información.