Esta nueva era de ciberataques que ocurre en los ordenadores y redes, conocida también como ciberguerra o guerra informática, tiene como principal objetivo, el ataque digital de un país a otro, por medio de las vulnerabilidades tecnológicas que pueda presentar el país oponente, con la finalidad de destruir y paralizar los sistemas informáticos más importantes de esa nación y obtener, además, datos e información sensible.
Obviamente, este tipo de guerra tendrá como principal protagonista a los hackers, quienes serán los encargados de perpetrar los ataques por medio del internet a todas las infraestructuras críticas, por ello, se dice que, a partir de este tipo de conflictos, se abren una serie de posibilidades muy peligrosas en contra del enemigo, por la ausencia de normas, a nivel internacional.
Se podría decir, en estos momentos, que la guerra cibernética representa la principal amenaza informática en todo el mundo, por ello, las naciones deben contemplar todos los riesgos que representa y, de esta forma sea considerada como un nuevo dominio bélico, en lo que se conoce como el ciberespacio, reconocido también, como un campo de operaciones muy riesgosas.
Para nadie es un secreto, que existen naciones que están asumiendo el costo de ejércitos completos de hackers, para que causen daño a los países enemigos, por ello, es pertinente que se tomen las previsiones necesarias y comiencen a protegerse lo antes posible, ya que esta guerra llegó para quedarse y propagarse en el tiempo.
Entre las armas más utilizadas por ellos se encuentran:
Ataques DDoS: Este tipo de ataque producido por un malware, son cada vez más habituales y se presentan una vez, se hayan analizado las vulnerabilidades que presentan los equipos y, es allí cuando los hackers aprovechan para evadir la seguridad y penetrar en los sistemas informáticos, para luego ser utilizados como un arma súper peligrosa.
Ransomware: En esta oportunidad no solo se utiliza para secuestrar datos y obtener dinero, sino que es usado para causar el caos destruyendo información financiera de los bancos, la bolsa de valores y las grandes empresas, por ello, pudiera convertirse en uno de los ataques más destructivos y costosos para cualquier nación.
En cuanto a cómo actuar ante una guerra cibernética, cabe mencionar que tanto la OTAN como la Unión Europea, tienen previsto crear un proyecto de defensa, para estar alertas ante un ataque importante, a nivel transfronterizo. Asimismo, se podrán poner en práctica los mismos métodos o estrategias que se utilizan en ciberseguridad, para proteger a las empresas, ya que, sin duda alguna proporcionan alguna protección.
Es decir, siempre será conveniente usar contraseñas robustas; cambiarlas con frecuencia; actualizar los sistemas de seguridad; desarrollar algunas medidas adicionales para la protección gubernamental, entre otras muchas recomendaciones.
Con todo lo expuesto, podemos decir que las estrategias de ciberseguridad adoptadas cada día, juegan un papel protagónico, no sólo a nivel de empresas y organizaciones, sino a nivel de los países del mundo, por ello no se puede ignorar, más bien debe estar contemplada en los planes de seguridad nacional de cualquier Estado.